miércoles, 25 de diciembre de 2013
los kilometros
Que hay hasta mi ciudad natal no quiero ni contarlos.
Ni tampoco los que hay hasta las ciudades en las que viven las personas a las que me une algún lazo afectivo, o llevo en el corazón.
No solo familiares en mayor o menor grado, sino amigos-as.
Siempre gusta recibir esas muestras de afecto a pesar de las distancias.
Quizás no haya distancias para qe se comuniquen los corazones, y más en este mundo tan globalizado en el que hay multitud de
medios técnicos a nuestro alcance, No sé.
Un beso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por ejamplo, mi hermano vive en otro Continente a una distancia de un huso horario de 6 horas.
ResponderEliminarGracias a las nuevas tecnologías, puede hablar ayer en directo con él.
Es sólo un ejemplo.
Ya no pongo más-